Espejado en una histórica fotografía gelatina-plata
Tratamiento del espejado en una histórica fotografía gelatina-plata del fotógrafo estadounidense Man Ray (Emmanuel Rudnitzky).
El espejado de las placas y papeles de gelatina-plata aparece inicialmente en los bordes como una capa plateada brillante en las zonas oscuras. Los granos de plata migrados a la superficie pueden cubrir partes enteras de la imagen, provocando una fuerte alteración estética de la fotografía.
Restauración analógica y digital de una Carte de Visite
El francés André Adolphe-Eugène Disdéri fotografió al emperador Napoleón III en 1859 y realizó impresiones en el formato de Cartes de Visite. A partir de 1860 se popularizaron los retratos montados en cartón de aproximadamente 6×9 cm.
La capa fotográfica de colodión virada al oro es extremadamente resistente a la luz, pero muy sensible a los arañazos. La Cartes de Visite, realizada a principios de siglo XX, fue retocada tanto en formato analógico como digital e impresa al doble tamaño con pigmentos resistentes a la luz en los mismos valores tonales de la fotografía original.
Restauración de un daguerreotipo
El primer proceso fotográfico, llamado desde 1839 según Louis J. M. Daguerre, se realizó mediante una placa de cobre plateada altamente pulida, sensibilizada con vapores de yodo y revelada con vapores de mercurio. Bajo un determinado ángulo de visión y luz incidente, la imagen negativa se torna positiva. Estas obras únicas, muy sensibles al tacto, deben montarse detrás de un passepartout o máscara de latón y sellados con un cristal frontal para una protección hermética contra la oxidación. Los daguerrotipos corroídos son restaurados mediante electrocleaning, sus vidrios protectores corroídos “lagrimeantes” son sustituidos por vidrios estables de borosilicato, luego encapsulados herméticamente y colocados en su caja y estuche original.
Restauración de un ambrotipo de mediados del siglo XIX
Los ambrotipos son imágenes únicas sobre vidrio, producidos mediante el proceso de colodión húmedo. La fotografía es a la vez positiva y negativa. La apariencia positiva se logra cuando el negativo subexpuesto de color crema se coloca sobre un fondo negro o la placa de vidrio se recubre con laca negra en su parte posterior. Para su protección, estas fotografías muy sensibles a los arañazos, se deben encapsular en marcos herméticos especiales.
Fotocolección Agust Sander
Una de las primeras colecciones de August Sander se creó en los años 70. Parte puede ser vista en la „Haus für August Sander“ en Westerwald, Alemania; la región donde Sander realizó la mayor parte de sus obras.
130 fotografías de época fueron removidas de los passe-partouts del coleccionista, se les quitaron los adhesivos y depósitos potencialmente dañinos, se digitalizaron y se archivaron en sobres certificados con PAT (Photo Activity Test).
Digitalización museográfica
Al conservar no solo fotografías en papel sino también sus negativos, se archivan digitalmente tanto partir de copias como de sus negativos. Las gamas tonales, resolución y detalles en altas luces y sombras en los negativos son mucho mas detalladas que en las copias, por lo que tiene sentido un doble archivado museográfico. Esto es especialmente importante para las fotografías en color, pues sus emulsiones de colorantes orgánicos se decoloran rápidamente por efecto de la hidrólisis. Cuando se digitalizan negativos y diapositivas en color con tres luces de colores (sin luz blanca), los colores originales se pueden restaurar procesando cada una de las capas de color individualmente. Esto se hace concentrándose en los espectros primarios de cada emulsión sin tener en cuenta su densidad secundaria de color, que afecta a los colores de las demás capas.
Aplanado de placas y películas en rollo de nitrocelulosa para su digitalización
Las primeras películas planas y en rollo no solían tener una capa antiabarquillado en la parte posterior de la base de nitrocelulosa. Cuando la emulsion fotográfica de gelatina se seca y se encoge, surgen grandes tensiones que enrollan el soporte de la película. Además, debido a la fragilidad del soporte de la película de nitrocelulosa, los negativos enrollados se tornan muy quebradizos.
Primeramente se distensionaron los soportes de la película con un ablandador a baja temperatura para aplanarlos. Sólo así fue posible digitalizar los negativos expuestos entre 1897 y 1907 en la isla griega de Kos por el abuelo del cineasta Werner Herzog, el fotógrafo, filólogo clásico y arqueólogo Prof. Dr. Rudolf Herzog (1871-1953).